Dureza

La dureza es la capacidad de un material para resistir la abrasión. Se puede lograr un aumento de la dureza aumentando el contenido de carbono y enfriando, lo que conduce a la formación de martensita.

Fuerza

La resistencia del metal es la cantidad de fuerza necesaria para deformar un material. Normalizar una pieza de acero mejorará su resistencia al crear una microestructura consistente en todo el material.

Ductilidad

La ductilidad es la capacidad de un metal para deformarse bajo tensión de tracción. El acero conformado en frío tiene baja ductilidad debido a las dislocaciones en la microestructura. El proceso de recocido mejorará esto al permitir que los cristales se vuelvan a formar y, por lo tanto, eliminen algunas de las dislocaciones.

Tenacidad

La tenacidad es la capacidad de resistir el estrés sin romperse. El acero templado se puede endurecer mediante un revenido que añade esferoides a la microestructura.

Maquinabilidad

La maquinabilidad es la facilidad con la que se puede dar forma al acero cortando, amolando o perforando. La maquinabilidad está influenciada principalmente por la dureza. Cuanto más duro sea el material, más difícil de mecanizar.

Soldabilidad

La soldabilidad es la capacidad del acero para soldarse sin defectos. Depende principalmente de la composición química y el tratamiento térmico. El punto de fusión, así como la conductividad eléctrica y térmica, influyen en la soldabilidad de un material.